viernes, septiembre 30, 2005

Un Sueño

Me encontraba en mi negocio, como siempre, pero desde hace días me he sentido mal físicamente, cansada, con sueño, dolor en el cuerpo, puede ser solo una gripa, no lo sé.
.
Entonces, eran las 2:40pm y no había gente, así que decidí cerrar una hora, en el momento que estaba haciendo lo último que tenía pensado previo a cerrar para dormir un poco, se fue la luz así que ello me animó aun más a descansar un momento.
.
Es difícil que me duerma si tengo “trabajo” cuando faltaba a mis empleos aun por cuestión de enfermedad me preocupaba mucho aun y cuando no fuera común que lo hiciera, y cuando no estoy en mi casa (o de vacaciones) es más complicado aun que pueda dormirme, entonces pensé que sería difícil lograrlo, pero me concentré un poco y ya estaba del otro lado.
.
De pronto me encontraba en Mazatlán, según mi sueño hacía mucho que no iba y quería disfrutar al máximo el momento, la apariencia del Maza real no es la que había en mi sueño, así que me acerqué a la playa y desde que los dedos de mis pies sintieron la arena del mar entre en un estado de éxtasis de esos que me suceden cuando como algo delicioso a mi paladar, seguí acercándome al mar, dejando una huella sin pausas de lo que era mi recorrida mientras gozaba a todo lo que da.
.
Creo que nunca llegué al mar, había obstáculos, primero un grupo de muchachos que venían tipo de una escuela o algo así, hacían mucho escándalo y parecía que querían saludarme pero no me interesaba en ese momento, había áreas donde la arena estaba muy alta y bajaba con mucha agilidad por ellas, de tal suerte que la arena la llevaba en todo el cuerpo pero no me importaba llenarme toda la ropa, seguía caminando y disfrutando.
.
Me había ido por cortesía de un amigo que se había conseguido un supermega hotel de alguna manera, había varios dormitorios en la habitación, una cuna pues aparentemente nos acompañarían mi hermano, su esposa y su hija pero al final no fue así, por lo que había mucho espacio en la habitación. Había puertas grandes de cristal que daban a la playa, salía por una y entraba por otra, una de ellas tenía arena muy sucia, me dolían los pies por caminar por ahí y tenía cuidado de no acercarme de nueva cuenta en esa parte, luego, dejé mis sandalias cerca de la habitación y de nuevo caminé hacia el mar, podía escuchar las olas, que a cada momento se volvían más agresivas, tal vez por eso no terminé de acercarme, algo me decía que al entrar un poco al agua estaría muy bajo para mi y no quería accidentes.
.
Por alguna razón llevaba el cabello suelto y me despeiné al tratar de acomodarlo todo sobre mi cabeza, así que lo llevaba enredado y con arena, cual sería mi aspecto? No lo sé, pero seguía sintiéndome magnífica a pesar de ello, comenzó a anochecer y decidí regresar pero no llevaba llave y no encontraba a mi amigo para irme a dormir, por curiosidad subí las escaleras del hotel que daban a las habitaciones de otros huéspedes y estaba increíblemente sucio, lleno de agua y arena, me resbalaba con mucha facilidad así que comencé a bajar sentada por las escaleras por temor a caer, en eso iba subiendo un muchacho y aun así como me encontraba (fue cuando me dio pena de verdad) despeinada, sin zapatos, toda sucia y con cara de susto, me sonrió, pero al parecer no me dijo nada para no mortificarme más.
.
Cuando por fin encontré a mi amigo vago entramos a la habitación, y descubrí que no estaban mis sandalias, había muchos otros zapatos, incluso unos muy parecidos a algún par que tengo, pero ninguno era mío, me desesperaba y pensaba que aquel niño travieso que había visto muy probablemente los había cambiado pues estaban a su alcance al tener las grandes puertas de cristal abiertas, me angustiaba no encontrar mis cosas.
.
No llevaba dinero para nada, parece que me había ido con lo que tría puesto y entonces me encontraba en problemas.
.
Había dos cocineras, yo moría de hambre y pedimos que nos dieran de cenar (sí, dos cocineras sólo para nosotros), me dieron un plato hondo con solo un poco de guacamole y dos o tres cuadritos de papas… quería acabar con mi hambre y con eso iba a ser muy complicado…
.
Desperté y era hora de abrir el negocio, fue tan real!! Es como si hubiera ido a Mazatlán sin necesidad de pasar por la sierra… pero la sensación que tengo va más allá, es como si hubiera renovado algo más que la fuerza física.
.
Tal vez nunca lo sabré ;)

No hay comentarios.: